Los esqueletos

Era una noche fría y siniestra.  Rayos caían y los ojos del búho se veían. Éste era un búho negro como la noche. El búho llenaba su pecho de aire y sacaba unos gritos impresionantes , vientos sin cesar volaban entre si, una mano siniestra salió desde el más allá . Asustó al búho y el búho siguió gritando , grita que te grita. Los esqueletos danzantes salen de sus tumbas y empiezan a manifestar su muerte, pasos extraños salen de su huesudo esqueleto astilloso. Mientras sus finas piernas se van desarmando sus caderas no paran de moverse. Los pájaros se acercan a ver lo que pasa y no saben qué hacer, entonces los esqueletos ocupan todo el cementerio con sus pasos para animarlos. Y luego de 10 minutos entraron a la tumba